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No sé como andarás con tu resoluciones de año nuevo y si esta primera semana del 2024 es de triunfos o fracasos. Pudiera ser que una de esas resoluciones sea no ser tan iracundo, no expresar tu enojo de manera inapropiada o incluso suprimir totalmente esas explosiones de ira. Pero, ¿te imaginas decidir este año expresar apropiadamente más enojo? En una serie de experimentos, investigadores de la Universidad Texas descubrieron que la ira ayudó a sus estudiantes a resolver problemas, rompecabezas y acertijos. Al parecer, deberíamos valorar, expresar y dar un objetivo saludable al enojo. Incluso, algunos sugieren sacarle partido especialmente en el lugar de trabajo. Una de las cosas que estos estudios y consejos no plantean es examinar cuidadosamente las causas de nuestra ira. En la tradición cristiana, hemos sugerido que el enojo de Cristo es nuestra base para expresar ira "santa". Aunque, si la miramos de cerca, quizás nuestra ira no sea ni tan justa ni tan santa.
Es Gerente de Radio Moody. Licenciado en Comunicación por The Moody Bible Institute, y Masters en Teologia por McCormick Theological Seminary, y estudios de posgrado en The Lutheran School of Theology. Es profesor de Historia Eclesial en el Seminario Biblico Hispano de Chicago. En la actualidad, produce y presenta el podcast Entre Amigos. Es colaborador del portal Ideas y Voces. Su larga trayectoria como productor de medios lo ha llevado a ofrecer talleres de capacitación por Estados Unidos, América Latina y Europa.
Aliada en la creación y análisis de estrategias empresariales, ofrece consultoría en soluciones sustentables. Aficionada a la lectura y al estudio de la cultura y la sociedad. Vive entre Estados Unidos y México y disfruta conversando entre amigos y sus largas caminatas con Chica, una labradoodle incansable.
Escritor, blogero, conferencista y teólogo, Guillermo ha mantenido una extensa actividad en la creación de materiales para diferentes agencias cristianas. Es autor de varios libros de reflexión teológica, formación pastoral y exposición bíblica.